tu no sabes como es mi vida,
tengo una familia bien plantada,
pero las malas rachas me dejan tirada,
ponte mi mochila y camina a la deriva
no escuches la estampida,
ya habrá un nuevo día,
salen los vecinos por la calle sin salida,
miran las esquinas vacías de alegría,
juegan los niños en la capilla,
llega el señor cura y le da la natilla,
pero esta cruz debajo de mi axila,
es un puñal que aprieta mi costilla,
ven acércate, camina mi sendero,
puede ser encontremos frutos,
allá en el merendero, y bailemos
al compás de punta y talón otro día,
en la calle sin salida espiando mi vida.